Las medallas de André Galtier que adornan el monumento a los caídos de Decazeville, son un homenaje a los caídos de la primera guerra mundial y a los mineros muertos en el trabajo. A través de 4 bajorrelieves de bronce tallados con sensibilidad pacifista, el artista evoca la guerra, la paz, el soldado y el minero en un entorno de ciudad minera e industrial, entre vagonetas de carbón, pozo de mina, chimeneas humeantes… conjunto rematado por una imponente lámpara de minero.